Un antisistema en el sistema

Si no fuera porque sus decisiones van a pesar sobre los hombros de miles de personas, tendría hasta gracia. Cada día que pasa parece que este país lo aguanta todo, incluso que un antisistema que ha perdido las elecciones gobierne el sistema. La unión del montón de partidos que han perdido las elecciones frente a los desgastadísimos pero vencedores populares, va a doblar torticeramente el resultado de las urnas. No importa quién se une a quién, hasta los herederos de ETA son válidos para Podemos; basta un único elemento común, el odio visceral a los populares, y con ello a sus millones de votantes, para aunar esfuerzos a la hora de expulsarlos de los gobiernos locales y regionales. Y agárrense que pronto vienen las elecciones generales.

La inexperiencia e impostura de los futuros alcaldes les hace víctimas fáciles de carroñeros, hienas, buitres, leones y toda clase de alimañas que pululan en el indeseable zoológico de intereses creados en el entorno de las administraciones públicas locales y regionales. 

La reunión de la más que previsible futura alcaldesa de Madrid, Carmena, con el presidente de Bankia, Goirigolzarri, solo ha servido para la foto de la rendición preventiva de los poderes públicos ante el gigante económico. La humillación pública de la representante de la segunda fuerza política del ayuntamiento constituyente de Madrid fue evidente: tras salir por la puerta, Bankia realizó un comunicado en el que anunciaba que las cosas van a seguir como están. No se molestaron siquiera en guardar un minuto de silencio, tuvieron que humillarla para demostrar que a los poderes económicos de estas magnitudes, este tipo de gobernantes les resultan más manejables, más asequibles. 

La suma de un buen número de ayuntamientos en manos de los antisistema no va a traer nada bueno a España. Aumentará el número de cacicadas, la conflictividad social, el escándalo ante lo público, utilizarán los resortes democráticos y públicos para aniquilar políticamente a sus adversarios, e intentarán afianzarse al poder que con demagogia van a arrebatar a los más votados. Tanto hablar de democracia y ahora resulta que van a violentar lo que los ciudadanos han depositado en las urnas. 

No sé quién tiene tanto interés por verse como Grecia. Aunque el calvario que vienen sufriendo los griegos no es un buen ejemplo de lo que nos espera. España no solo tiene abierta una herida con la crisis económica y cinco millones de parados, también se desangra por los secesionistas, por un sistema autonómico convertido en reinos de taifas, por un sistema educacional condenado al fracaso eterno, y por una enorme debilidad de cohesión y fraternidad social siempre traicionada por los mismos.

 A lo mejor resulta que no, que este país no lo aguanta todo, que un antisistema gobernando el sistema ya es demasiado.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El populismo se arruga

Usted perderá en las elecciones

La miseria ideológica