Conozca a la persona, vote al político

Noventa jornadas nos quedan por soportar hasta el 24 de mayo, día de elecciones locales y regionales. Noventa veces veremos ocultarse al astro rey, impasible ante la enorme cantidad de sandeces con las que nos bombardearán los titulares políticos. Un maremagnum de promesas que, a ciencia cierta, veremos incumplidas, saturarán nuestros ojos y oídos hasta colapsar nuestra capacidad de entendimiento para lograr el objetivo buscado: votar con las vísceras y no con la razón. El voto es una herramienta que ha perdido muchos de sus valores en democracia. La representación queda en entredicho por la baja participación. El apoyo a la implantación de programas políticos es una quimera por el incumplimiento sostenido de las promesas electorales. Y la legitimación del poder se justifica a hilvanadas por los escasos procesos de “impeachment” que existen en la legislación española, a lo que hay que añadir la escandalosa injerencia del legislativo y el ejecutivo sobre la ...