Confundir democracia con caprichos

Treinta años de inacabado proyecto andaluz socialista y ambiciona erigirse como modelo a exportar al resto de España. La impronta de paro, pobreza, miseria, fracaso escolar, corrupción, sectarismo, radicalidad y arbitrariedad pretende ser exportada bajo el marchamo-yugo de un socialismo que ha perdido todo referente ético, programático e ideológico, permitiéndose el insensato lujo de arrinconar a sus históricos militantes. Características que no son patrimonio exclusivo de la izquierda política. Este socialismo de salón, nacido en el seno de las más aristocráticas y menos piadosas cofradías sevillanas, acostumbrado a cometer excesos desde que pisa alfombra roja, y que exhibe , sin pudor, sus opulentas y opíparas degustaciones de crustáceos a costa del erario público, ha confundido la democracia con hacer lo que le venga en gana. Y lo que les viene en gana no son más que caprichos en aras de la ocurrencia de turno que siempre pasa por beneficiar a algún amigote....